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Motores distintos, misma filosofía.
En el artículo de hoy os presentamos dos motos que por sus años en el mercado conoceréis muy bien: la Kawasaki ER-6f y la Yamaha XJ6 F Diversion. Se trata de dos modelos de media cilindrada diseñados para hacer un poco de todo, poniendo especial atención en las escapadas y rutas que podamos realizar con ellas para huir de la rutina.
Mientras la Kawasaki ha esperado hasta el 2012 para mostrar los últimos cambios a nivel estético y de diseño, la Yamaha Diversion no ha visto modificación alguna en los últimos años -en 2013 llegará al mercado con una serie de retoques destinados básicamente a mejorar la comodidad en marcha de ésta- (más información). Pero donde realmente encontramos grandes diferencias es en el propulsor que equipa cada una. ¿Qué motor nos conviene más? ¿Cuál se adaptará mejor a nuestra forma de conducir?
En esta comparativa evaluaremos el comportamiento de ambas motos en distintos medios, así como sus consumos, prestaciones, partes ciclo, confort ofrecido y la facilidad de conducción, para que sea un poco más fácil decidirnos por una. Vayamos al lío.
PVP:
KAWASAKI ER6 F 7.650 €
YAMAHA Diversion XJ6 F 8.049 €
Si bien nuestras protagonistas quieren hacerse con el mismo segmento del mercado, sus cualidades difieren mucho en cuanto a prestaciones y manejo. La Kawasaki ER-6f es de dimensiones y peso contenidos y de fácil conducción. Un asiento bajo y estrecho permite un fácil acceso al suelo, mientras que tanto los estribos como el manillar nos ofrecen una postura de conducción natural y cómoda, con la espalda completamente derecha, con la que podremos aguantar largos recorridos sin cansarnos.
La Yamaha Diversion es más grande la mires por donde la mires. Lo que puede ser un hándicap a primera vista, resulta ser cómodo y fácil a la hora de trazar curvas. Con una distancia entre ejes superior a la Kawa, la XJ6 F ofrece seguridad, aplomo en carretera y un paso por curva notable. Aunque la Yamaha es más larga, más alta y con unos 10 kilos más de peso que la ER-6f, la anchura de ambas motos es exactamente la misma. La posición de conducción de la XJ6, aunque rutera, es algo más deportiva: la espalda se inclina levemente hacia adelante y los brazos adoptan una posición más rígida, mientras que si queremos conducir de un modo más deportivo, la cúpula nos invita a que bajemos un poco la cabeza para que la aerodinámica sea la correcta. En ambas motos, un conductor con talla superior al 1,85m. no encontrará el confort total encima de ellas.
En cuanto al equipamiento, explicado al detalle en sendas pruebas individuales, es ligeramente superior en la Kawasaki ER-6f. La cúpula es regulable (con llave Allen) en tres posiciones en la Kawa, mientras que el parabrisas de la Yamaha no es ajustable. El cuadro de instrumentos de la ER-6f se ha rediseñado para este 2012, con un fondo en el que cualquier información queda muy visible. Además, incorpora datos más que interesantes, como el consumo instantáneo, el consumo medio y otra información que en ruta echaremos de menos en la Yamaha. Por su parte, la XJ6 tiene una cúpula un poco más deportiva y su cuadro de mandos incorpora la información básica; con indicador de combustible, velocímetro y demás datos en formato digital, incluyendo un cuentakilómetros parcial que se activa cuando entramos en reserva de combustible. Ambos cuadros disponen de cuentarrevoluciones analógico.
Nuestras compañeras son motos que no se arrugan ante la mayoría de situaciones. Así que vamos a llevarlas fuera de la urbe para hacer nuestra escapada de fin de semana Edu Fernàndez y servidor. En carreteras reviradas las dos motos se comportan de manera parecida, pero no idéntica. El motor bicilíndrico de la ER-6f obliga a cambiar de marcha más a menudo y a jugar con las velocidades constantemente. Sus 72 CV. y su gran agilidad son suficientes para que nos divirtamos en la mayoría de carreteras. La Yamaha Diversion F, con su tetracilíndrico en línea, ofrece una suavidad a la hora de trazar curvas que no encontramos en la Kawa. No hace falta jugar tanto con las marchas, puesto que el motor se estira hasta las 12.000 rpm. y ofrece una potencia máxima de 78 CV. A bajas y medias vueltas no tiene el nervio de su rival, pero el no tener que preocuparnos tanto por cambiar de marcha hace que nos podamos centrar más en las frenadas y en la entrada y salida de las curvas.
En cuanto a parte ciclo, ambas disponen de suspensiones más blandas que duras, donde prevalece la comodidad en marcha a la deportividad. Las dos protagonistas tienen horquilla delantera no regulable y en la suspensión trasera sólo podremos ajustar la precarga de muelle. Sobretodo en la ER-6f y cuando llevemos mucha carga o un pasajero, es muy recomendable regular su amortiguador lateral para una correcta respuesta de la moto.
La frenada de ambas es excelente y las dos equipan doble disco delantero (la ER-6f lobulado) de 300 mm. En la parte trasera, la Diversion equipa un disco de 240 mm. mientras que la ER-6f lleva un disco de 220 mm. En ambas motos los frenos cumplen todas las expectativas. El ABS es opcional.
En cuanto a comodidad en marcha, la Kawasaki es la moto que permite que adoptemos una postura más erguida y natural. Con esta posición podemos realizar muchos kilómetros de un tirón. Eso sí, las vibraciones de su motor bicilíndrico se notan al recorrer largas distancias. En cuanto a la Yamaha, su ausencia de vibraciones hará que sea una gozada recorrer kilómetros en ella. Eso sí, la posición de conducción es un poco más deportiva y la espalda no va tan erguida como en la Kawasaki. Los carenados de las dos motos cumplen su función a la perfección, incluso bajo lluvia fina quedamos bien resguardados.
Las dos motos que ocupan el artículo de hoy han sido diseñadas para ofrecer gran versatilidad, así que no nos puede preocupar el meterlas en el bullicio de la ciudad. La Yamaha XJ6-F, al tener unas dimensiones mayores a la Kawa, es menos ágil a la hora de zigzaguear entre coches. El faro delantero y los intermitentes son muy visibles, así como los retrovisores, que cumplen su función con nota (se pueden plegar en ambas motos para disminuir la anchura total de éstas). En ambos modelos llegaremos con facilidad al suelo, gracias a una estudiada ergonomía -en la ER-6f 2012 el asiento es más estrecho que en versiones anteriores-. Ambas motos equipan un neumático trasero de 160 mm. de anchura. Esto facilita las maniobras de cambio de carril y giros bruscos o repentinos. Como hemos comentado antes, las suspensiones de ambas motos están estudiadas para ofrecer un confort excelente, por lo que en ciudad su comportamiento está fuera de toda duda. Los frenos, si en carretera ya observamos su notable funcionamiento, en ciudad también se muestran muy fiables. El disco trasero de 240 mm. de la Yamaha nos puede traer algún susto si tendemos a abusar de él (en la versión sin ABS).
En cuanto a las prestaciones de cada una en ciudad, la Kawasaki se lleva el gato al agua. Su motor bicilíndrico paralelo actúa de forma implacable. Es ágil, tiene más nervio y puedes anticiparte mejor a las situaciones de tráfico de la urbe. En cambio, el motor de cuatro cilindros de la Yamaha, adaptado de la deportiva R6, nunca fue diseñado para tramos urbanos. Y aunque la parte ciclo de la Diversion sí que contempla cierta agilidad de la moto en un medio urbanita, el motor no es el más adecuado. También notamos que el problema del calor que emana el motor no ha sido bien resuelto con el carenado de la Diversion, donde encontraremos que nuestras piernas se abrasan si pasamos mucho rato parados con el motor en marcha. Este mismo problema se ha resuelto de mejor forma en la ER-6f, donde en el carenado encontramos grandes aperturas laterales que ayudan a la disipación del calor.
Un apartado donde las dos motos se muestran muy igualadas es en la posición del acompañante. La Kawasaki, como en el conductor, ofrece para el pasajero una posición erguida, con la espalda recta y con unas asas más que correctas. Los estribos se sitúan a la altura de la rueda trasera, por lo que las piernas del pasajero no adoptan posturas incómodas. Sí echamos en falta un poco más de asiento, ya que el pasajero se sitúa casi encima de la luz trasera de la moto.
En cuanto a la Yamaha Diversion, ésta ofrece un asiento más generoso para el acompañante, con unos estribos por encima del basculante pero con unas asas totalmente insuficientes si queremos recorrer muchos kilómetros cogidos a ellas. La solución en este caso es cogerse al depósito o al conductor, con la consiguiente pérdida de confort en marcha. Tengo entendido que este apartado quedará solucionado con la entrada en el mercado de la nueva Yamaha Diversion 2013 (Ver Novedad). Pero hasta entonces, las cosas quedan así.
Y si nos centramos en el motor, debemos decir que la Yamaha ofrece un plus de comodidad gracias a la suavidad de equipar un propulsor de cuatro cilindros paralelos. Menos tirones y conducción más propensa a la suavidad en la Diversion F.
Si nuestra moto tiene que ser una compañera para el día a día, está claro que la Kawasaki ER-6f gana la batalla. Pero si nos estamos fijando en motos con carenados (F), quiere decir que las escapadas y las rutas nos tiran, y mucho. En este caso, la balanza queda muy igualada: el nervio de un bicilíndrico rutero -el único en el mercado- contra la suavidad y progresividad de un más que contrastado tetracilíndrico en línea. La comodidad en marcha y la facilidad de uso de ambas motos no será el apartado donde nos podamos decantar claramente hacia una u otra. El equipamiento de la ER-6f es algo mayor que en la Yamaha, mientras que en el tema de consumos la Kawasaki ofrece mejores números. Pero ya sabéis que cuanto menos consume la moto, menos sensaciones deportivas ofrece. Así que si en nuestras escapadas nos gusta estrujar las marchas, la Diversion es la que cumplirá mejor nuestras expectativas. Recordad que no hay motos mejores o peores, simplemente unas que se adaptan mejor o peor a nuestra forma de conducir.