93 129 13 13 / 625 124 178 / info@motocat.net
Av. Josep Tarradellas i Joan, 247, 08901 L'Hospitalet de Ll.
La adquisición de Husqvarna por parte de BMW en el 2007 representó una importante mejora para la marca de origen sueco pero italiana de adopción.
La importante inyección de recursos a todos los niveles han servido para que la marca pueda desarrollar sin demasiadas limitaciones algunos proyectos interesantes.
Buena muestra de ello han sido las dos versiones de Nuda 900, que con la base del motor que equipan las BMW F800 le han dado la vuelta al producto para hacerlo mucho más específico para el público amante de las sensaciones fuertes.
Pero la máquina no para y Husqvarna nos presenta ahora dos versiones de un mismo modelo, las TR650 Terra y TR650 Strada, que como se puede deducir de sus nombres, son una versión Trail y otra asfáltica de un mismo modelo monocilíndrico de 650 c.c.
PVP:
Husqvarna TR650 Terra n.d €
Husqvarna TR650 Strada n.d €
Estos dos nuevos modelos siguen un poco la tendencia a globalizar recursos que la marca madre BMW ha adoptado. Es por esta razón que el motor que equipan las nuevas TR650 es el mismo que las BMW G650GS. El veterano propulsor de origen Rotax, se benefició de numerosas modificaciones mecánicas, para mejorar en toda la curva de potencia y especialmente en altos pero sin olvidar una respuesta más inmediata también a bajas vueltas.
Es por ello que se ha modificado el sistema de inyección electrónica, se han cambiado los árboles de levas y se ha aumentado la compresión, el pistón es ahora forjado y 100 gramos más ligero además de otras modificaciones específicas. Además exclusivamente para estas dos versiones y como símbolo de distinción, las culatas van pintadas en rojo. El motor rinde una potencia de 58 CV a 7.250 rpm, suficiente para impulsar con garantías los 168 kg del modelo Strada y dos kilogramos menos para la Terra.
En ambos modelos quedamos sorprendidos por la elevada suavidad del motor, incluso estirando las marchas hasta muy altas vueltas, las vibraciones brillan por su ausencia. Pero tampoco será necesario utilizar toda la gama de revoluciones puesto que con la mitad del tacómetro tendremos suficiente en la mayoría de situaciones. Si queremos realizar una conducción más deportiva se podrán estirar las cinco marchas sin problemas y siempre obteniendo una respuesta briosa.
El cambio de marchas es suave y suficientemente rápido para un uso en carretera de curvas sinuosas, mientras que en los tramos que realizamos por autovía no se añoró una sexta velocidad. Por lo que pudimos ver en la presentación y a posterior preguntando a los responsable de la marca, los consumos son bajísimos, alrededor de 3,2 litros a los 100 kilómetros conduciendo a una velocidad constante de 90 km/h. Mientras que si lo hacemos a 120 km/h constantes, el consumo es de 4,3 litros a los 100 kilómetros. Si se tiene en cuenta la capacidad del depósito de 14 litros, la autonomía bien puede superar los 350 kilómetros.
Otro de los puntos que nos dejaron gratamente sorprendidos es la agilidad con que se mueven, especialmente el modelo Strada. El ancho manillar y la estrechez del conjunto permiten timonear a placer y solamente con insinuar la trazada, la rueda delantera seguirá la trayectoria. Son motos muy fáciles de controlar, enseguida te haces con ellas y en pocos kilómetros las haces ir por donde quieres.
Durante la ruta que nos habían marcado en la presentación, había bastantes carreteras que cruzaban pueblecitos, por lo que pudimos probarlas también en un ambiente más urbano. La moto a baja velocidad se comporta como pez en el agua y el “arranca-para” del tráfico no hace más que confirmar que la polivalencia que ofrecen estas Husqvarna está por encima de todo.
Entre los dos modelos pudimos notar algunas diferencias de posición de conducción, ya que la rueda de menor tamaño en la Strada tiende a hacer que te sientes sin darte cuenta más adelante. En el modelo Terra iremos sentados un poco más atrás, justo donde el asiento cambia de altura.
Precisamente la diferencia de medidas de las llantas que en la Terra es de 21” y 18” mientras que en la Strada la delantera se conforma con 19” y la trasera con 17” marcan las diferencias de comportamiento entre los dos modelos. También los neumáticos mixtos pero con tacos en la Terra y de trail asfáltico en la Strada, hacían que en tramos de carretera la asfáltica se comportara un poco mejor.
La gente de Husqvarna nos había preparado un par de zonas de tierra donde poder probar la versión más off road y la verdad y siempre teniendo en cuenta las lógicas limitaciones de una moto trail, la Terra se comportó bastante bien. En una rampa de considerable altura, la Terra se encaramaba con una muy buena tracción y en las bajadas solamente con la misma retención del motor en primera o segunda velocidad y jugando con el embrague había suficiente para descender sin más problemas.
A diferencia que sus primas hermanas las BMW G650GS, estas dos Husqvarnas montan unas robustas horquillas invertidas firmadas por Sachs de 46 mm sin posibilidad de regulación pero de muy buen tacto. La parte trasera también está bien cubierta con un amortiguador que trabaja sobre bieletas progresivas y que además permite la regulación de precarga además de poder ajustar el rebote de hidráulico.
El chasis es un doble cuna en acero igual que el basculante y los componentes como las tijas y el manillar son de aluminio muy bien terminado. La frenada está igualmente muy bien resuelta, con pinzas Brembo en ambos trenes, de doble pistón mordiendo el disco delantero de 300 mm y de un pistón simple mordiendo disco de 240 mm.
El ABS es otro de los puntos a favor de las TR650, mientras que en la Strada el ABS viene de serie, en la Terra se entrega opcional como extra, pero los dos modelos será posible desconectarlo, sin duda una estupenda opción. Los latiguillos metálicos en ambos frenos y las manetas de freno y embrague regulables en distancia son otros buenos detalles que se tendrá que tener en cuenta. La instrumentación que a primera vista parece justa, resulta tener mucha información disponible, siendo el cuenta vueltas analógico y el resto de información en el cuadro digital a la derecha.
La presencia de estas dos Husqvarnas es uno de sus mayores reclamos, se nota claramente la influencia italiana en el diseño. Los silenciadores de escape son un buen ejemplo de ello, la parte trasera por donde están las salidas tienen la forma del logotipo de Husqvarna a parte de estar ligeramente inclinados en forma de “V” con una vista trasera muy atractiva. La careta frontal de doble óptica superpuesta es igual en los dos modelos pero no lo parece ya que la Terra tiene pegado el guardabarros alto y la Strada es totalmente distinto y lo tiene pegado a la rueda. Los colores son mucho más llamativos en la Terra ya que el rojo predomina mientras que en su hermana asfáltica domina el negro por encima de cualquier otro color.
El nivel de maduración de Husqvarna a día de hoy es muy elevado, los largos años que fue propiedad del Grupo Castiglioni, donde convivían marcas tan exclusivas como Cagiva o MV Agusta y luego al ser adquirida por el gigante BMW, ha resultado en un presente muy particular.
Motos con una innegable personalidad, que mezclan diseño y pasión italiano con la ingeniería y el saber hacer alemán, sin duda una atractiva combinación.
Los precios de estas dos recién llegadas a la familia “Husky” son realmente suculentos, la TR650 Terra se vende por poco más de la barrera psicológica de 6.000€ y la TR650 Strada no llega a los 6.500€ con ABS incluido.
Dos nuevos modelos polivalentes, con personalidad y por encima de todo con un precio muy competitivo, que en los tiempos que corren hoy en día es lo realmente importante. Al fin y al cabo la marca lo que quiere es vender y conseguir éxito comercial, mientras que el usuario final puede acceder a un producto con una buena relación calidad-precio.